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EL ABRAZO DEL MOHAN

EL ABRAZO DEL MOHAN
el abrazo de El Mohán

jueves, 4 de diciembre de 2008

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

FORMULACIÓN DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN


1 Título.

La mujer madre comunitaria como agente educativa popular y la conculcación de sus derechos por parte del Estado Colombiano

2 Planteamiento del problema.

A lo largo de la historia son múltiples las formas en que se pueden evidenciar las desigualdades entre hombres y mujeres, al punto que durante mucho tiempo y en diversos contextos se le ha asignado un papel secundario en la mayoría de los ambientes sociales, en particular aquellos que son considerados más relevantes como lo político, lo económico, la enseñanza, el trabajo, entre muchos otros. En la historia del pensamiento occidental, por ejemplo, son muy contados los casos en los que se encuentre el papel protagónico de la mujer, siendo este un constructo básico del pensamiento masculino.

Esta verticalidad o unilateralidad en la forma de construir pensamiento, de generar cultura y por lo tanto, de determinar las formas de relaciones entre hombres y mujeres, ha sido generador de desigualdades haciendo ver a hombres y mujeres con derechos y deberes distintos.

Sin embargo, es en el mundo del trabajo donde mejor se evidencian los factores que permiten el progreso de las desigualdades entre mujeres y hombres, pero también es donde se hace más complicado encontrar los métodos para la erradicación de los mismos. Por tanto, hablar de la equidad de género, es introducirnos en el discurso de la redistribución del poder tanto en la esfera pública como en la privada: en el escenario del trabajo, en el escenario de la toma de decisiones y en el escenario privado de la vida familiar, encontrando que la división sexual del trabajo es una de las claves de las desigualdades más marcadas entre mujeres y hombres. Situación que implica tener una mirada más amplia de la categoría trabajo, teniendo en cuenta todos y cada uno de los elementos y variables que éste puede presentar.

Para las mujeres de sectores populares el denominado trabajo doméstico es su principal alternativa, no por decisión personal sino porque es el espacio al que la división social del trabajo las ha relegado. Aunque este trabajo se ha reconocido en la legislación nacional todavía no se equipara a los de los demás trabajadores en su remuneración y los beneficios económicos y sociales de las otras formas de empleo; aun sabiendo que las mujeres son las responsables de las acciones de asistencia o cuidadoras de niñas, niños, jóvenes y ancianos en las diversas comunidades en que realizan su labor. Esto las vuelve una población vulnerable con trabajos vulnerables.

El presente proyecto de investigación intenta contestar la siguiente pregunta: ¿Se les conculcan los derechos económicos, sociales y culturales, además de los civiles y políticos, a las mujeres en su acción como agentes educativas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar que les impide su pleno reconocimiento y desarrollo como mujeres?

A partir de esa conculcación se podría construir una estrategia pedagógica conocida como el Caso Didáctico, que es una herramienta que permite aplicar la teoría a la vida real o, en otras palabras, usar la información a fin de aumentar su comprensión de los elementos teóricos que requiera para buscar soluciones a problemas concretos de la vida ante los cuales se puede enfrentar y que, en el caso de los derechos humanos, afectan a la humanidad.
[1] Esto por cuanto lo que se intenta es pasar de lo exclusivamente cuantitativo para entrar en aspectos cualitativos que permitan asumir la complejidad añadiendo nuevas dimensiones que puedan allanar la mirada simplista de la lógica de bienestar por una perspectiva compleja de “calidad de vida”.

Además es pertinente considerar la importancia de la construcción de innovaciones pedagógicas con criterios constructivos que iluminen a otras personas en el reconocimiento de la conculcación de derechos y establecer nuevas propuestas para complementar experiencias ya vividas. En general contribuir a la formación docente, ofreciendo una ayuda posible, que enseñe con claridad cómo se violan los derechos específicos de las mujeres madres comunitarias en el país.

Lo anterior se confirma si pensamos por un momento en que no sirve de nada el reconocimiento de los derechos civiles y políticos de los cuales gozan todos los ciudadanos colombianos, si no hay un respeto activo y legal por parte del Estado a través de sus instituciones por los derechos económicos, sociales y culturales, que traen consigo la garantía de unos mínimos para asegurar una vida digna. En palabras más coloquiales, es poco probable una participación política activa y un concurso libre dentro de la misma, además de la conformación de una familia en condiciones dignas, la elección de la propia religión de manera racional, entre muchos otros derechos civiles y políticos si hay hambre, si no hay un techo en cual resguardarse, si no hay salud, si la educación no es generadora de mujeres y hombres libres con capacidad para decidir, puesto que se convierten en sofismas distractores y generadores de desigualdades.


3 Objetivo General.

Evidenciar la conculcación de los derechos de las mujeres madres comunitarias por parte del Estado colombiano desde la acción solidaria que realizan como agentes educativas en el ICBF.

4 Objetivos Específicos.

· Describir la conculcación de derechos a las mujeres madres comunitarias de ICBF en un estado que se manifiesta partidario y defensor legal de los DESC
· Construir un Caso Didáctico para la educación en derechos humanos.

5 Referentes Teóricos.

5.1 Capitalismo y pobreza.

El desarrollo de las grandes potencias a nivel mundial (EEUU, Gran Bretaña. Alemania, Italia, Japón, Francia, Canadá) a mediados del siglo XX, estaba centrado en el crecimiento económico, teniendo como ejes la acumulación de riqueza y la capacidad de ahorro, haciendo ver la adopción de un nuevo darwinismo, ahora social, en el que la selección natural del mercado sobreviven los más fuertes, y los pobres, los marginados de la sociedad, son culpables de su condición. En ese escenario las mujeres eran consideradas como sujetos pasivos del desarrollo y por tanto el interés era mejorar su situación y ayudarlas a ser sujetos de servicio doméstico: mejores cuidadoras de niñas y niños y de la familia en general. En los años sucesivos la situación se ha hecho más compleja porque se ha pasado de una sociedad productora a una sociedad marcada fundamentalmente por el consumismo, y en el mundo del trabajo la pauta la marca la temporalidad del mismo, sumado a un marcado decrecimiento en la remuneración.

Ello ha generado, por tanto una profunda crisis a escala mundial, donde el orden del día está liderado por la injusticia, la exclusión y un desajuste en la relaciones de poder, de tal manera que en muchos países, dentro de ellos los latinoamericanos, se encuentran sumidos en un mar de confusiones puesto que no se trata de una crisis clara. No es sólo económica, ni es sólo social, cultural o política. De alguna manera es una convergencia de todas ellas pero que, en su agregación, resulta en una totalidad que es más que la suma de las partes
[2].

Los niveles de pobreza, por ejemplo, se han incrementado exageradamente, incluso en las grandes potencias, evidenciando la crisis a nivel social por el incumplimiento con el ideal de dignificación humana y el disfrute de los derechos humanos.

La principal responsabilidad a esta situación se adjudica al sistema capitalista, que en la actualidad trasciende el plano económico, convirtiendose así en el sistema imperante no sólo en la economía, sino también en la política y la sociedad; así pues el capitalismo, dentro de ellos el latinoamericano depende de una estructura monopólica y neocolonial, cuya personificación se percibe en el contraste entre la opulencia y miseria, la especulación financiera de las tierras, las construcciones, las divisas, los bienes y servicios, imponiendo un sistema internacional capitalista a quien se desconoce el rostro, a diferencia del capitalismo pre-guerra fría donde la situación era más clara y se podía evidenciar la tendencia; ahora, muy por el contrario las multinacionales y capitales extranjeros, por ejemplo entran a jugar un papel determinante en la economía local, sin importar ni medir las consencuencias que al interior de cada país puedan generar, para ellos sólo interesa su éxito y la capacidad para expandirse sin límite.

De este nuevo modelo económico se desprenden entonces las políticas neoliberales que han dado origen a la globalización y una nueva lógica del mercado para entender la sociedad o quizá para no entenderla, pues todo se reduce a términos puramente económicos, donde muchas cosas no tienen la explicación ni el respaldo argumentativo que se espera, simplemente un día podemos estar en la cúspide pero a la mañana siguiente sumidos en la miseria absoluta; por ello, el modelo económico capitalista neoliberal no puede desconocerse a la hora de abordar y comprender lo que ocurre a nivel global, nacional y regional

Zygmunt Bauman en su libro “Trabajo, consumismo y nuevos pobres”, explica como la sociedad moderna paso de ser productora donde regía como ley primordial el trabajo, donde acondicionarse a la vida laboral en las fábricas era muestra de madurez y desarrollo económico y el pobre es porque así quiere serlo y simplemente quien no trabaja es un ocioso, que no merece estar en la sociedad.

En el nuevo capitalismo o el sistema capitalista que fundamenta el neoliberalismo de hoy posee un mayor dinamismo, gracias a los avances tecnológicos, en modo particular los grandes avances en materia de transporte y comunicación, ya que ellos cada día aumentan la comodidad, haciendo los procesos más rápidos y eficaces, dando mayor fluidez a los espacios del mercado y a los servicios que este mismo ofrece, sin embargo, generando soledades acompañadas, donde el otro se ha convertido en un completo desconocido un no yo.
En este contexto, podemos afirmar que hoy a comienzos del Siglo XXI se ve en la práctica la poca eficacia de las críticas al individualismo propietarista, especialmente en la manera en que neoliberalismos y neoconservadurismos han puesto como becerro sagrado el modelo de globalización economicista, de perfil oligárquico y excluyente, que está configurando el mundo actual.

El nada democrático neocapitalismo reinante se identifica por un dominio oligárquico de los aspectos socioeconómicos y por una acelerada privatización del mundo, que amenaza al mismo ESDD, así como el devenir del ecosistema mundial. El aumento de la monetarización de la vida socioeconómica y su santificación, está llevando a que cualquier defensa del ESDD, de los DESC y del mundo ambiental sea considerado como “contracultural”, por el hecho de satisfacer necesidades universales y de carácter gratuito. Como resultado de la desregulización y privatización neoliberal, la denominada propiedad privada se ha renovado de manera sustancial, al grado que se conoce como “contrarrevolución conservadora” por la transformación de la vida social y económica en el mundo bursátil, en el cual todo se convierte en dinero líquido; valga decir que la metáfora de Zygmann Bauman
[3] que considera a nuestra sociedad de “modernidad líquida” hallaría su máxima entonación aquí. Porque todo aquello que había significado hasta ahora garantía alguna de protección social y de bienestar se ve hipotecado en buena medida por esta lógica imperialista y hegemónica. De manera tal que la usurpación de saberes, de organismos y formas de vida fruto de la naturaleza, de desarrollos sociales de construcción de realidad y de cualquier acción que muestre el trabajo histórico y social de la humanidad, se vuelve el blanco de este capital antropófago.

En este marco, las mujeres madres comunitarias se ven inmersas en un darwinismo social, por un lado, pues se encuentran inmersas en situaciones que a diario ponen a prueba, no sólo su supervivencia sino, en el ejercicio de su labor solidaria, la de las personas que tienen a su cargo, como consecuencia de una realidad cada vez más desigual y que exigen adaptarse y enfrentar las adversidades que la división social les impone, así como en una maquila social, por otro lado, que las hace vulnerables por su situación económica de desventaja, sobre todo sabiendo que la protección de los derechos laborales está hoy en día en la médula de las discusiones académicas y políticas sobre la globalización económica. Simultáneamente que la unificación económica y el desarrollo encauzado hacia las exportaciones se han propagado alrededor del mundo; en los últimos treinta años, políticos profesionales, estudiosos y activistas se han dedicado con ahínco a las consecuencias de tales evoluciones en las condiciones laborales, concretamente en los países del sur.

5.2 El caso latinoamericano.

Latinoamérica fue la cabeza visible de los atrevimientos mundiales por la privatización en los años noventa, pero el proceso se concentró en unos pocos países. En 1995, solamente ocho países tenían recaudaciones por privatización que sumasen más del 1% del PIB. La privatización se aceleró a partir de 1995 en países como Bolivia, Brasil, Perú y El Salvador.

En Brasil, por ejemplo, los ingresos procedentes de las privatizaciones llevadas a cabo entre 1991 y 2000 ascendieron aproximadamente a 90 billones de dólares estadounidenses, mientras que la deuda líquida del gobierno saltó de un 30% del PIB en 1994 a un 60% en 2002. Los ingresos de las privatizaciones no fueron suficientes para compensar los esqueletos desenterrados durante la década de los noventa y al mismo tiempo cubrir el 6% anual de crecimiento en los gastos gubernamentales. El crecimiento del gasto fue mucho mayor que el de la economía
[4].

Ejemplo de lo anterior es México, que ha aplicado las recetas del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo, buscando propiciar que los pobres, y en ellos las mujeres, participen en el mercado con bajos salarios y a su vez crear condiciones básicas que garanticen el acceso al denominado mínimo de capital humano productivo, educación, alimentación y salud reproductiva, para que únicamente la mano de obra se desplace a los grandes sitios de producción, quedando la familia en su sitio de origen
[5].

Con estadísticas de la CEPAL correspondiente al 2006, Panorama social de América Latina 2007, indican que en ese año un 36,5% de la población de la región se encontraba en situación de pobreza. Por su parte, la extrema pobreza o indigencia abarcaba a un 13,4% de la población. Así, el total de pobres alcanzaba los 194 millones de personas, de las cuales 71 millones eran indigentes. ‘Una región de desigualdades’ recordó la vicepresidenta del Banco Mundial para la región, Pamela Cox, pues el 10 por ciento más rico de la población obtiene el 40 por ciento del ingreso total, mientras el 10 por ciento más pobre solo percibe el 1 por ciento. “Y en gran medida –añadió Cox– esto obedece a que no todos tienen las mismas oportunidades, lo cual debe cambiar”.


Latinoamérica ante este desbarajuste económico y social también plantea dentro del concierto mundial de teorías del desarrollo su propia teoría que reivindica la posibilidad de los propios pueblos para decidir, orientar y guiar su propio desarrollo, esto es, un desarrollo desde la periferia. Y es aquí donde la Teoría de las necesidades humanas, del desarrollo a escala humana
[6] de Manfred Max-Neef y sus colegas han efectuado substanciales contribuciones para una visión más amplia y práctica del concepto, así de calidad de vida en el marco del capital caníbal. Según el desarrollo a escala humana, las necesidades humanas son “identificables, dependientes unas de otras, limitadas y universales”. La posición subjetiva viene determinada por la satisfacción de las mismas. Lo que muda son los medios por los cuales se compensan o satisfacen esas necesidades, sus satisfactores. Y éstos se inscriben en escenarios históricos y culturales determinados. Lo sugestivo del Desarrollo a escala humana es la mirada amplia de la calidad de vida, partiendo de las “necesidades existenciales (ser, tener, hacer, relaciones), hacia las “necesidades axiológicas” (subsistencia, protección, afecto, comprensión, participación, creación, recreación, identidad y libertad).

5.3 La situación en Colombia y el caso particular de Ibagué.

Igualmente, Colombia no escapa a la situación crítica de la economía, y está altamente probado que en los años que van del siglo XXI ha tenido un crecimiento sin empleo y que no se produjeron los cambios anhelados ni en la superación de la pobreza ni en la formación de mujeres y hombres en las esferas más frágiles de la sociedad colombiana. Un indicador para entender “quién ganó y quien perdió”, lo ofrece Panorama Social en América Latina 2006 – 2007 de la CEPAL. Donde Colombia es el único de la región con una desigualdad alta a raíz de coeficiente GINI de 0.57 en 2000-2002, pasando a una desigualdad muy alta con un GINI 0.58 entre 2002-2005. Todo esto se da en la encrucijada de la combinación de la política de seguridad democrática con el período de crecimiento mundial que coadyuvó a una expansión explicativa de la economía colombiana. En este escenario las mujeres de los sectores más vulnerables se ven directamente afectadas por el desempleo progresivo y la búsqueda del sector económico informal no remunerado y por la invisibilidad de su trabajo tanto en el hogar como en la comunidad, (donde hacen de encargadas de niñas, niños, adolescentes y adultos).

Para el caso de Ibagué, se encontró un importante informe en donde se explora la vida de hogares en los sectores urbanos más deprimidos o marginales con jefatura femenina y otros tantos con jefatura masculina, que revela en un análisis comparativo, las condiciones en extremo difíciles en los cuales es la mujer quien asume la responsabilidad de sacar adelante su familia sin el apoyo de un compañero, bien por decisión propia, por abandono o por muerte de él
[7].

Igualmente, hay que decir que sobre las mujeres madres comunitarias se han hecho acercamientos empíricos a través de algunas investigaciones y específicamente sobre los aspectos pedagógicos y didácticos que realizan con las niñas y niños que atienden
[8], pero no sobre ellas como sujetos de derecho y menos sobre la conculcación de sus derechos, en específico sobre el derecho al trabajo.

La presente investigación sobre las mujeres como agentes educativas populares en el estado social derecho, enmarcada en el concepto de Género en el Desarrollo, es un arriesgar a querer ser un referente sobre el problema objeto del proyecto.

En este trabajo se está asumiendo la categoría Género como la construcción social del hecho de ser mujer u hombre, la interrelación entre ambos sexos y las diferentes relaciones de poder y/o subordinación existente entre ellos, representa las características socioculturales de comportamiento, funciones y responsabilidades fijadas a mujeres y hombres a partir de sus diferencias biológicas
[9]. Estas características se han traducido en desigualdades y marginación para la mayoría de las mujeres y en la subordinación de sus intereses como persona a los de los otros.[10]

Igualmente, para claridad y comprensión se entiende el Enfoque de Género como la visión que tienen las mujeres y los hombres frente a un mismo hecho, lo que concreta una interpretación distinta entre unas y otros. Y para Perspectiva de Género se asume como el instrumento de análisis que nos ayuda a identificar las discrepancias entre las mujeres y los hombres para establecer acciones tendientes a promover situaciones de equidad; se ha optado por Género En Desarrollo porque se intenta incorporar en el análisis la desigualdad, la falta de representación y la diversidad cultural mediante el respeto por la diferencia y porque es un factor decisivo en los procesos de construcción de sujetos individuales y colectivos e incide en sus probabilidades de desarrollo libre y autónomo. Y, a su vez porque se trata de construcción de identidades femeninas y masculinas a partir de las diferencias sexuales, como elemento esencial y constitutivo de de las relaciones sociales.

Finalmente, asumimos Género En Desarrollo, porque las diferencias de género atraviesan toda la vida social, son un factor clave en la construcción y ejercicio de poder entre mujeres y hombres, mujeres entre sí y hombres entre sí; además porque estas relaciones de poder se construyen históricamente en contextos privados como públicos. En tanto que las identidades femeninas y masculinas construcciones culturales pueden ser de-construidas y reconstruidas para posibilitar nuevas posiciones de sujeto, conformaciones de pareja, de familia y formas unipersonales de vida.
[11]

Una mirada de género, contribuye a identificar y comprender relaciones de dominación y de exclusión y, en consecuencia, a promover procesos de transformación hacia la solidaridad, la cooperación y el desarrollo integral de sujetos individuales y colectivos; además porque también nutre los procesos de intervención social (investigación, acompañamiento, asesoría, comunicación, interlocución y formación). Así ocurre, al propiciar la reflexión sobre los procesos de construcción social de la realidad y, de las identidades personales, que podrían constituirse en nuevas propuestas de convivencia
[12].

Este ejercicio pretende, entonces, una aproximación a las articulaciones entre género, cultura y política, desde el análisis de las acciones pedagógicas populares que realizan las agentes educativas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. La intencionalidad del abordaje es indagar sobre la labor de las mujeres y sus aportes a la producción de nuevas maneras de participación, representación y redistribución en un estado social y democrático de derecho y la probable conculcación de sus derechos para lograr una aplicación didáctica desde hechos concretos de vulneración de los mismos por parte del estado colombiano.


5.4 La perspectiva de género como reivindicación de los derechos de la mujer

Sumidos en la cruda y cruel realidad de sumisión y disminución del papel de la mujer, a partir de los ochenta, a nivel mundial, pero en modo particular desde los pueblos del tercer mundo y entre ellos los latinoamericanos se empezó a poner en discusión esta forma de “desarrollo” y se ha venido hablando de la profunda crisis social que estamos padeciendo como efecto de las nuevas formas capitalistas que no han representado otra cosa que mayores desigualdades, injusticias y desconciertos, pues nunca como hoy la pobreza, la brecha entre ricos y pobres, entre poderosos y desposeídos ha sido tan grande, y para el caso de las mujeres las cosas no han sido mejores, pues si bien han logrado ciertos reconocimientos sociales y laborales, siguen en desventaja frente a los hombres

Se pasó, entonces, a concebir un discurso hacia el reclamo por las necesidades básicas de las poblaciones vulnerables. Pero, dado que las mujeres eran gran parte de la población vulnerable, así como las niñas y niños y jóvenes, se priorizó a las mujeres en el desarrollo que “considera que el principal problema es la exclusión de las mujeres del proceso de desarrollo, pues con ello se están desperdiciando la mitad de los recursos humanos productivos. La estrategia propuesta es, por consiguiente, integrar a las mujeres en los procesos vigentes de desarrollo, aunque sin cuestionar la esencia de los mismos”
[13].

En los años setenta aparece la categoría Género que comienza a definirse como las “características culturales, sociales, económicas, simbólicas, de normas y valores que atribuyen las sociedades a las mujeres y a los hombres”
[14].


Para los años ochenta comienza a decrecer el concepto de Mujeres en el Desarrollo, que junto con la explosión de la categoría Género, dio paso a lo que se conoce hoy como Género en el Desarrollo, que fue impulsado en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer en 1995. Este concepto de Género en el Desarrollo plantea que el problema, más que la exclusión de las mujeres - como lo plantea el enfoque MED (mujeres en desarrollo)- son las relaciones desiguales de poder y las estructuras que producen esa desigualdad, y que impiden un desarrollo en condiciones de equidad. El énfasis se pone en las relaciones de poder entre hombres y mujeres y en la transformación, no sólo de las condiciones de vida de las mujeres, sino también de su posición en la sociedad
[15]. Aquí las investigaciones han versado sobre la exclusión de las mujeres, su representatividad política y las desiguales relaciones de poder que coartan la equidad y el tipo de desarrollo que incluye a la mujer, al igual que las críticas de sus alcances y limitaciones (Buvinic, 1983; 1986; Young, 1988; Moser, 1989; Portocarrero, 1990).

Un elemento importante para ampliar y profundizar la explicación de la categoría de género es la defensa que hace el profesor Papacchini de la dialéctica del reconocimiento como una herramienta para enriquecer y ampliar la concepción habitual de la praxis humana, precisar la dinámica de la interacción social y la lógica interna de los conflictos
[16].

A través de la dialéctica del reconocimiento el autor más allá de su utilidad para dar una explicación de las formas de interacción humana, deriva una justificación distinta de la dignidad y de los derechos humanos. Entendiendo que los derechos humanos tienen su razón de ser en la necesidad ineludible de responder a una serie de exigencias y demandas indispensables para una vida humana.

En este sentido, presenta la convicción generalizada que el respeto de la dignidad de la mujer exige la valoración de las diferencias, que al igual que las demandas de todos los grupos de marginados, exigen una atención especial por parte del Estado, en respuesta a la carencia crónica de los medios de subsistencia, superándose la idea de la simple redistribución de riquezas y asignación de recursos, sino más bien que se tome en serio las diferencias seriamente amenazadas por un sistema que tiende a asimilarlo y a nivelarlo todo, ya que la posible extinción de estas diferencias peculiares es visto incluso como una de las formas más peligrosas de discriminación, es últimas que se haga efectivo el reconocimiento.

Género como categoría de análisis: se pretende dar a entender cómo el concepto de género en el marco de las ciencias sociales, ha ido construyéndose al lado de diversas disciplinas. En este sentido, el intento mismo por explicar teóricamente la relación entre naturaleza y cultura, ha permitido superar el determinismo biológico, para encontrar un sentido histórico y cultural al ser hombre y al ser mujer.

Se trata de entender cómo la problematización de las concepciones tradicionales sobre mujeres y hombres, sobre lo masculino y lo femenino y sus implicaciones socioeconómicas, culturales, políticas y subjetivas, han configurado a finales del siglo XX y los inicios del XXI nuevas corrientes de pensamiento, animadas por diversos intereses, que sustentan diversos discursos y diversas expresiones políticas en el actual ejercicio.

Así, la categoría Género permite construir nuevos nexos entre naturaleza y sociedad, para comprender que la realidad está permeada por la condición sexuada de los seres humanos y por las relaciones de poder que circulan en ella. En últimas se pretende entender cómo el concepto nace de una búsqueda y se expande como categoría de análisis en las ciencias sociales. Se trabaja la categoría de Género como constitutiva de las relaciones sociales, el concepto de poder que circula en las relaciones humanas, el género como sexo socialmente construido, los sistemas sexo-género y su valor político.

Género como enfoque: Propende por enriquecer el debate sobre la relación entre Género y Desarrollo y Género y Democracia. Es la mirada que contribuye a la reconceptualización y el análisis crítico de diversos temas como la redistribución equitativa, el acceso y control de los espacios, las capacidades y poderes, los recursos y oportunidades, al igual que las políticas públicas, que se vinculan con la categoría Género, para entender los problemas y las tendencias actuales de la sociedad con enfoque genérico.

Siguiendo esta perspectiva, se encuentran conceptos estrechamente ligados como son Género y pobreza, Género y políticas públicas, Género y derechos humanos, Género y ciudadanía, para enriquecer propuestas desde lo político, lo cultural, lo social y lo económico, en el marco de una nueva sociedad que involucre a todas y todos sus actores y actoras.

El Género como enfoque se convierte en una opción política que se enlaza con otras categorías de análisis –clase, raza, etnia, edad- no solo para profundizar los elementos de interpretación de un contexto socio-cultural dado, es para ampliar la visión desde la experiencia particular de los hombres y las mujeres y buscar desde allí cambios y formas más incluyentes y democráticas, en las propuestas de construcción de sociedad. Entonces, el enfoque de Género se constituye en una particular manera de interpretar e intervenir un contexto sociocultural dado, y en el marco de la planeación prospectiva contribuye también, a definir o redefinir la Misión institucional y el análisis del contexto en el que ella se inscribe.

Género como perspectiva: Sobre la anterior base conceptual, se espera que la dimensión de Género se convierta también en una caja de herramientas que viabilice cambios desde lo más cotidiano hasta lo más estructural en las relaciones de género. Es necesario que la equidad e igualdad se incorporen en las relaciones cotidianas, familiares, laborales culturales, políticas, así como también en las políticas, planes, y programas institucionales. Ello puesto que, el proceso de construcción de una sociedad democrática, justa y equitativa, exige entre otras cosas, el desarrollo de metodologías, herramientas e instrumentos que hagan posible, desde la dinámica de intervención de cada proyecto, un logro paulatino de dicho objetivo
[17].

5.5 Reconstrucción del tejido social desde el fortalecimiento del Estado Social Democrático y de Derecho

En este aparte los planteamientos del profesor Francisco Cortés Rodas son fundamentales, puesto que son el sustrato para el marco teórico de la investigación en lo que concierne al Estado Social de Derecho y Democrático. Él sostiene que la idea de los derechos humanos sociales se fundamenta y constituye de forma más plausible a través de una concepción de justicia social distributiva. La idea de la justicia social se convierte en una idea central para postular una justificación moral del Estado, pues, un Estado es moralmente justo si asegura los derechos humanos en un sentido amplio, es decir, si garantiza no sólo los derechos individuales negativos y los derechos políticos de participación, sino también, los derechos sociales de sus ciudadanos. En esta medida, un fin esencial del Estado debe ser establecer los derechos humanos como núcleo moral de todos los derechos que mediante la positivización, tienen que ser asegurados igualmente a todos los individuos
[18].

La consolidación del ESDD es un imperativo para abordar las problemáticas de las mujeres y de las comunidades, por un lado, como para las responsabilidades del Estado, por otro. No estamos en un Estado de Derecho, que en esencia busca únicamente el imperio de la ley o la legalidad de la administración, que trae como consecuencias un Estado gendarme, un descontento social y aumento de autoritarismo y, por ende, un enflaquecimiento de las compromisos estatales en la solución de problemas sociales; según nuestra Constitución estamos en un Estado Social y Democrático de Derecho. Que es un avance sobre el Estado de Derecho. Una de las funciones del Estado Social y Democrático de Derecho es adoptar medidas a favor de las personas y comunidades en desventaja social y económica y promover la participación ciudadana y garantizar el mínimo vital; en tanto que uno de sus fundamentos, como normas jurídicas imperativas para gobernados y gobernantes, es la prevalencia del interés general y, por encima de todo, del respeto a la dignidad humana.

En esta época histórica es necesario creer en la importancia de un trabajo político para el cumplimiento de los DESC, especialmente en las tres obligaciones que el PIDESC le impone al Estado: Obligación de respetar: esta obligación es negativa pues obliga al Estado a no conculcar, obstaculizar o impedir el goce de los DESC; Obligación de proteger: busca que el Estado impida la conculcación por terceros y genere mecanismos para su defensa. Obligación de cumplir con los mínimos de los derechos humanos. Esta va en lo positivo en dos maneras, en cuanto a que el Estado debe promover los derechos con disposiciones que provean su goce (asignar recursos, políticas públicas, control) y segundo, forjarlos directamente, especialmente frente a personas que están vulnerables, sin perder de vista lo que la jurisprudencia constitucional ha anotado sobre el concepto de ESDD que se integra por los componentes: el ser humano como epicentro del derecho; el objetivo social del Estado; la concepción democrática del poder y la sumisión del poder a la disciplina del derecho
[19].

5.6 La Justicia entendida como superación de las desigualdades

Se aborda la justicia desde esta perspectiva en cuanto se desea ver el asunto de la equidad de género también desde lo económico, lo político y lo social; así como la probabilidad de hacer propia la realidad política, asumiéndose como compromiso. E igualmente se considerará la perspectiva de la reestructuración de la injusticia cultural, donde quizá pueda verse la revaluación de las identidades irrespetadas, el reconocimiento de la diversidad cultural, las transformaciones de patrones sociales de representación, interpretación y comunicación
[20].

Para una comprensión de la situación social, económica y política de las mujeres madres comunitarias se abordará el desarrollo del marco normativo con el que cuenta el Estado colombiano en materia laboral (Articulo 53 CPC, Corte Constitucional en sentencia T-568/99), la Corte Constitucional ha proferido importantes fallos que contribuyen al logro de la igualdad de las condiciones laborales de mujeres y hombres. (Sentencia T- 047. Feb. 14/95)

Para entender el alcance de la jurisprudencia, es necesario conocer mandatos consagrados tanto en la Constitución Política ( sentencia C-358/97, y posteriormente se consolida en la C-191/98) como en los Convenios y Declaraciones internacionales ratificados por el país, (Corte Constitucional, Sentencia T-568/99, Convenio 98 de la OIT) tales como: la igualdad de remuneración por trabajo igual entre mujeres y hombres, eliminación de la discriminación contra la mujer en materia laboral, facilitar el empleo productivo de las mujeres, adoptar las medidas que sean necesarias para eliminar la discriminación contra la mujer en la esfera del empleo y proveer la igualdad de condiciones laborales para mujeres y hombres. Igualmente señalan la necesidad de promocionar la independencia económica de la mujer y combatir las causas estructurales de la pobreza mediante cambios en el nivel económico, que garanticen la igualdad.

La Constitución Política ha recogido los postulados plasmados en los Convenios y las Declaraciones internacionales, otorgando el carácter de derecho fundamental al trabajo, a la igualdad de oportunidades para los y las trabajadoras, la remuneración mínima vital y móvil, al pago oportuno y reajuste periódico de las pensiones legales y a la formación libre profesional y técnica, entre otros (6). Así mismo, brinda una protección especial a la mujer y a la maternidad. Corte Constitucional, T-576/98; T-689/04. Estabilidad laboral; Corte Constitucional, Sentencias T-519/03; T-689/04; T-530/05, personas en debilidad manifiesta; Sentencias C-470/97; T-925/04: mujer embarazada y trabajo)

La garantía de los derechos consagrados en las normas enunciadas ha estado en cabeza de la Corte Constitucional y de los jueces laborales. La Corte, a través de su doctrina, ha desarrollado los contenidos y alcances de los derechos fundamentales de las mujeres trabajadoras
[21].


6 Metodología.

El enfoque planteado para la investigación es de orden participativo, en tanto que involucra a la madres comunitarias en el desarrollo del proceso investigativo, reflexionando sobre su quehacer, su relación con el ICBF, los incentivos económicos que perciben y su acción educativa comunitaria como aporte esencial en la construcción de tejido social desde la base misma de la familia.

El paradigma epistemológico es el crítico-social, dado su interés de ser emancipatorio en aras de identificar el potencial de cambio.

Se opta por esta perspectiva con el fin de superar la tradición positivista e interpretativa y pretende superar el reduccionismo de la primera y el conservadurismo de la segunda, admitiendo la posibilidad de una ciencia social que no sea ni puramente empírica si? solo interpretativa.

Con esto se introduce la ideología de forma explícita y la autorreflexión crítica en los procesos de conocimiento. Por ello se adoptan como principios para el presente trabajo:
· Conocer y comprender la realidad
· Unir teoría y práctica (conocimiento, acción y valores)
· Orientar el conocimiento a la emancipación
· Implicar a los estudiantes investigadores a la autorreflexión

Para facilitar la investigación se tendrá el siguiente proceso:
1ª Fase: revisión de documentación;
2ª Fase: recopilación de la información primaria y trabajo de campo;
3ª Fase: formulación de hallazgos, resultados y realización de informe.

Las actoras de la investigación serán las Mujeres Madres Comunitarias de la Comuna Siete de Ibagué.

Lo que se utilizará como instrumentos para la recolección de información: Conversaciones informales, entrevistas en la acción con las madres comunitarias, entrevistas a profundidad, observación directa y relatos individuales.

Teniendo en cuenta que este trabajo está enmarcado en la Línea de Investigación en Pedagogía de los Derechos Humanos y que un aspecto importante en ella es la construcción de un Caso Didáctico para la educación en derechos humanos, también se abordará esta metodología, puesto que lo que se busca es que los estudiantes tomen decisiones frente a problemas reales y por esta vía, adquieran habilidades necesarias para su ejercicio profesional. Es una herramienta que permite aplicar la teoría a la vida real o, en otras palabras, usar la información para aumentar su comprensión de los elementos teóricos que requiera para buscar soluciones a problemas concretos de la vida ante los cuales se puede enfrentar y que, en el caso de los derechos humanos, afectan a la humanidad.
[22] Por Caso Didáctico entiéndase “una narración de una situación-problema real que demanda decisión”[23] en la que “se articulan actores sociales y políticos diversos”[24] y cuyo objetivo es “traer la realidad con todos sus matices”[25] a las aulas de clase. “Para este fin, los casos cuentan historias de situaciones particulares confrontadas por gobernantes, usando sus propias palabras para ayudar a comunicar la complejidad de problemas de los eventos de la vida real”.[26]

En lo que respecta a las normas técnicas se utilizarán las ICONTEC.


7 Resultados Esperados.

§ Presentar un informe de investigación desde el enfoque de derechos sobre las mujeres madres comunitarias como agentes educativas. Entendiendo que el Enfoque de derechos implica comprender la diferencia entre un derecho y una necesidad. Un derecho es algo que permite vivir con dignidad, que permite ser exigido, mientras que una necesidad no. En tanto los derechos se relacionan con el “Ser”, mientras que las necesidades con “tener”; además se centra en los derechos que están siendo conculcados y en el sujeto que posibilita dicha conculcación; como consecuencia, un derecho se define con base en la dignidad; de donde el enfoque de derechos se comprende como la tendencia a la construcción del ser o del sujeto de derechos, lo que representa, en última instancia, reconocer a la persona en su integralidad, así como la de garantizar las condiciones para el desarrollo armónico de sus capacidades.
§ Construir un caso didáctico para la enseñanza de derechos humanos en el ámbito local, regional y nacional.


8 Trayectoria del grupo investigador.


Estudiantes de la Maestría en Educación e Investigación, Línea Pedagogía de los Derechos Humanos.

Jaime Daniel Bernal González, Filosofía de la Universidad Santo Tomás. Especializado en Educación y DDHH. Integrante de la Red de Promotores de DDHH-Tolima; Cofundador de Concern Universal-Colombia; Actualmente Coordinador de Proyectos de Concern Universal-Colombia y Presidente de la Fundación Colombo-Alemana Semillas de Amor-CASA.

Luz Mery Cardona Cardona, Licenciada en filosofía y Ciencias Religiosas de la Universidad Santo Tomás. Docente de la Institución Educativa Técnica Nuestra Señora de Lourdes del Líbano Tolima, Religiosa de la Congregación de Hermanas Franciscana Misioneras de María Auxiliadora.

José Julián Ñáñez R., Licenciado en Filosofía y educación religiosa de la Universidad Santo Tomás, tutor de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, integrante del equipo de virtualidad de la Universidad del Tolima.


9 Cronograma de actividades.

Semestre a del año 2009

10 Presupuesto y Financiación.

Los recursos económicos para ejecutar el presente ejercicio investigativo corren por cuenta de los estudiantes, por un lado, y por otro, gracias a la gestión hecha, la Fundación Concern Universal-Colombia apoyará el proceso investigativo con materiales fungibles, equipos, biblioteca y recursos humanos de apoyo.


11 Bibliografía.

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FRASER, N. Reinventar la Justicia en un mundo globalizado Este texto fue redactado por primera vez para ser pronunciado en las Conferencias Spinoza de 2004 celebradas en la Universidad de Ámsterdam. Posteriormente, fue revisado en el Wissenschaftskolleg zu Berlin en el periodo comprendido entre 2004 y 2005.

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[1] WASSERMAN, Selma. El estudio de casos como método de enseñanza, Argentina: Amorrortu Editores. 1964. Citado in: Observatorio de Derechos Humanos y Paz, Los derechos humanos en la práctica pedagógica, jurídica y política. Pág, 5. 2007.
[2] Max-Neef, M. et al (1993) Desarrollo a escala humana. Una opción para el futuro, Editorial Nordan-Comunidad, p. 9.
[3] Bauman, Z. Modernidad Líquida. Fondo de Cultura Económica de Argentina S.A. Buenos Aire, 2005
[4] Machinea. J. L. y Narcís S. Visiones del Desarrollo en América Latina. Capítulo 5, Visiones. 2007.
[5] Vizcarra, I. ¿Porqué género responde a las preocupaciones mundiales de migración en los programas de combate a la pobreza: caso de Progresa – Oportunidades? En: Mujeres, Derechos y Sociedad. Febrero del 2008 :: Año 4 :: Núm. 7. [http://www.mdemujer.org.mx/femu/revista/0407/0407art06/art06pdf.pdf]

[6] Max-Neef, M. et al (1993) Desarrollo a escala humana. Una opción para el futuro, Editorial Nordan-Comunidad
.
[7] MILLÁN, Noelba; RAMÍREZ, Gloria Stella; PRADA, Luz Ángela. La mujer, artesana de la sobrevivencia. Ibagué, ICBF, 2000. P. 13.
[8] Estudiantes de la Universidad del Tolima, en el Instituto de Educación a Distancia, en el programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil, se han dedicado a este tipo de investigaciones en sus proyectos de pregrado.
[9] Concern Universal-Colombia y Pastoral Social Ibagué. Cartilla de Cultura de Género. Ibagué, 2007, Pag. 7.
[10] CONMUJER, Día Internacional De La Mujer: 8 de marzo. Comisión Nacional de la Mujer. México.1999. Carpeta elaborada con términos extraidos de las publicaciones “La perspectiva de género, una herramienta para construir la equidad entre hombres y mujeres” (Marta Lamas, DIF, 1998) y “Ni tan fuertes ni tan frágiles” (Gabriela Delgado, Olga Bustos, Rosario Novoa, PRONAM, UNICEF, i998)

[11] Saavedra, A. M. R., et al. Enfoque de Género en la planeación de la recuperación post-sismo en Bogotá: Proyecto PNUD COL/54254. Informe Final. Bogotá. Octubre 2008.
[12] Saavedra A. M. R., et al. “Género en las políticas institucionales del CINEP. Bogotá, octubre 2005
[13] Cf. PNUD. Estrategia Equidad de Género, Colombia. 2007 -2008. Bogotá, Pág. 5.

[14] Ídem
[15] Ídem
[16] Papacchini, Angelo. Filosofía y Derechos Humanos. Cali, Programa Edit. Universidad del Valle, 2003, p. 13.
[17] VARIOS. Proyectos con perspectiva de género. Módulo No. 2 Fundación Synergia, Bogotá. 2001. Pp 15-19
[18] CORTES, R, F. El proyecto político democrático y la cuestión de los derechos humanos sociales En: Ciudadanía y Derechos Humanos Sociales.1 ed.Medellín : Ediciones Escuela Nacional Sindical, 2001
[19].Mora. Luz, M. y Angel L. Herreno. Editores. DESC construyendo lo público. Colección Útiles 07. Bogotá, ILSA. 2007.
[20] FRASER, Nancy. (1997) Justice Interruptus. Critical reflection on the “postsocialist” condition. New York & London: Routledge. 1997. [Trad. Esp.(1997) Iustitia Interrupta: Reflexiones desde la posición “postsocialista”. Bogotá: Universidad de los Andes y Siglo del Hombre Editores].

[21] VÁSQUEZ Zawadzky, Martha Lucía, Situación de las mujeres en el mercado laboral. En: Revista del Observatorio de Asuntos de Género – OAGI. Boletín n. 4. Septiembre – octubre de 2005.

[22] WASSERMAN, Selma. El estudio de casos como método de enseñanza, Argentina: Amorrortu Editores. 1964. Citado in: Observatorio de Derechos Humanos y Paz, Los derechos humanos en la práctica pedagógica, jurídica y política. Pág, 5. 2007.
[23] Preámbulo del Proyecto “Casoteca Latinoamericana de Derecho y Política Pública”, Pág. 1. Citado in: Observatorio de Derechos Humanos y Paz, Los derechos humanos en la práctica pedagógica, jurídica y política. Pág, 5. 2007.
[24] Ibídem.
[25] Ibídem.
[26] Kennedy Scholl of Gobernment, Preparing Cases in Public Policy, Case program. N15-85/8652.0. Traducción Libre. Citado In: Observatorio de Derechos Humanos y Paz, Los derechos humanos en la práctica pedagógica, jurídica y política. Pág, 8. 2007.

martes, 2 de diciembre de 2008

EXPEDICIÓN CURRICULAR 2008

EXPEDICIÓN CURRICULAR 2008


Jaime Daniel Bernal González, et lat.
Como Introducción.

En el marco del Curso Teorías Curriculares se realiza este ejercicio académico que intenta una reflexión sobre el Estado actual de la discusión y propuestas estructurales y organizativas y que a su vez intenta complementar el proceso adelantado por los otros grupos de la Maestría en Educación, Cohorte 2ª, durante el tercer semestre.

El grupo de trabajo reflexionó desde distintos autores: Arbesú: Visión analítico-descriptiva del sistema modular que emergió en la década de los setentas en México como una alternativa de formación universitaria capaz de generar procesos pertinentes; Peralta: Propuesta de currículos pertinentes para América Latina. La dimensión cultural como fundamento para el diseño curricular; Maldonado: Las competencias y el currículo. Reafirmación de la necesidad de construir currículo que faciliten la formación para el trabajo; y, Torres Jurjo: Fundamentos históricos, teóricos y metodológicos para un proyecto de currículo integrado, como alternativa a los currículos disciplinares.
La reflexión se centró las visiones de Arbesú y de Peralta, que se contextualiza en Latinoamérica.

2. Sistema Modular Xochimilco

Este modelo curricular que afloró en los años setenta en México trazó grandes transformaciones esenciales a la práctica universitaria:
· Las profesiones debían tener un carácter social.
· Una universidad mirando de frente al país y sus problemas, especialmente los que afectan a las mayorías.
· Los perfiles profesionales de cara a los problemas de las mayorías del país.
· Una nueva concepción del binomio enseñanza-aprendizaje.
Así entonces la proposición cardinal del Modelo Xochimilco es dirigir la ejercicio de la Universidad hacia la transformación de la realidad formación social, por ello, la Universidad se propuso: Buscar correspondencia el proceso de enseñanza-aprendizaje a situaciones de la realidad socialmente definidas; Dejar de lado lo que se venía trabajando tradicionalmente en educación y recrear un nuevo modelo donde el estudiante sea "artífice de su propia formación"; Instaurar el triángulo docencia- investigación-servicio, como parte esencial de la educación. Estas invitaciones hicieron imperativo un nuevo planteamiento de la universidad. Concibiéndose entonces la investigación como el resultado de saberes en procura de objetivos sociales determinados. Al igual que el arte de la enseñanza como escenario propio para la confrontación de conocimientos a través de la comunicación. Y la práctica en la realidad como aplicación de los conocimientos en lo social.

3. La Pertinencia de los currículos en América latina

Al estudiar los planteamientos de María Victoria Peralta, se abre la discusión en torno al tratamiento que le han dado los diferentes estamentos de orden local y global a la educación. Una vez más se enfatiza sobre la irrelevancia de esta categoría - “la educación”- para los gobiernos de la mayoría de países de América Latina, donde los esfuerzos son insuficientes para lograr la pertinencia educativa, de tal manera, los currículos no han contado con la convergencia de intereses económicos, sociales y políticos, que son de vital importancia para los ideales de la escuela.

La tendencia inicial de los currículos fue la neutralidad, fundamentada sobre el carácter universalista, científico y objetivo que permitiera la planificación propia de las tecnologías educativa. Hecho que “ha implicado desconocer principios básicos sobre los cuales debe sustentarse la planificación y el desarrollo curricular, a saber: la relación que el currículo debe tener con la realidad económica, productiva y de trabajo en un país, con el contexto social de cada uno de los grupos poblacionales, con sus condiciones de vida, de trabajo y aspiraciones futuras, con sus valores, en una palabra, con su cultura específica”, Magendzo(1986),

En este sentido, cultura, política y currículo, son tres categorías de vital importancia para los pueblos. La cultura entendida como el conjunto de modos de vida, costumbres, desarrollo artístico, científico, industrial y conocimientos en general que caracterizan a un pueblo; la política como la relación bidireccional entre los campos de la economía y el arte de gobernar, y el currículo entendido como el campo epistemológico donde confluyen intereses éticos, espirituales, culturales, científicos y sociales en torno al hombre que se anhela formar. Estas categorías unidas por los intereses de la educación, darían lugar al contexto ideal para el crecimiento individual y social.

Si bien es cierto, los países latinoamericanos presentan gran variedad de manifestaciones culturales autóctonas, también es cierto, que el campo educativo se encuentra impregnado por toda clase de filiaciones intelectuales exógenas, que se hacen presente en la escuela a través del currículo. De tal suerte, se puede afirmar que el quehacer de la escuela en América Latina se ha guiado por construcciones foráneas provenientes de sociedades altamente industrializadas (especialmente de Estados Unidos), que nada tienen que ver con las realidades particulares de nuestros pueblos. En este sentido se puede afirmar que la problemática mayor de la educación en América Latina, radica en la adopción irreflexiva de currículos, que riñen con la cultura, es decir, con la identidad, porque el maestro se somete a condiciones importadas y se resigna de manera dependiente e ingenua al considerar que lo foráneo es lo correcto, que lo mandado es lo que se debe hacer. Tal como lo afirma Peralta (1996) “La educación formal en su mayor parte, distancia a los niños de los valores, saberes, códigos y competencias que se requieren en su medio, y entrega en forma academicista a la vez que superficial, otros conocimientos que tampoco los preparan suficientemente para desenvolverse en otros medios”. Bajo estas condiciones se adormece la creatividad y se alimenta el conformismo que genera actitudes perdedoras y de sumisión tanto en los maestros como en los estudiantes.

La conciencia sobre la pertinencia de los currículos se empieza a despertar a partir de las aportaciones de la teoría crítica, de la escuela de Frankfurt, de los levantamientos estudiantiles en 1966 en Berkeley (EE.UU.) y 1968 en París, Tokio y México con sus énfasis pacifistas, anti autoritarios y de cambio social que se generan cuestionamientos relevantes respecto a la función de la escuela en el ámbito mundial. Surgen así, las teorías sociológicas “que han analizado exhaustivamente los fenómenos de transmisión, reproducción y criticidad que hay en la educación respecto al contexto histórico político, sociocultural y económico en que se desenvuelve” (Peralta, 2000). Entre ellas se destaca las teoría de la reproducción y las teorías de la producción o de la transformación: Entre las primeras se encuentran; la teoría de La reproducción social de Louis Althusser, teoría de la reproducción cultural, desarrollada por Pierre Bourdieu y la teoría de la correspondencia sustentada por Philip W. Jackson; las segundas tienen como principales representantes a Basil Bernstein con el análisis de la reproducción social la resistencia y la transformación, Paul Willis y Robert Everchasrt con etnografía de la constatación de la cultura de resistencia y Henry Giroux con la teoría de la resistencia en Educación.

A pesar de los esfuerzos, las críticas y aparentes cambios, los currículos como la vida misma de la escuela, siguen siendo impertinentes en América latina. Peralta señala entre otras, las siguientes consecuencias:
· Debilidad en el aprendizaje de disciplinas como el castellano, las matemáticas y las ciencias.
· Perdida del patrimonio cultural: lengua, tecnología y formas tradicionales de explicarse el mundo
· Generación de educandos de tipo híbrido que generan fracaso dentro del sistema propio y del sistema dominante.
· Abandono de la Zona rural por parte de las nuevas generaciones.
· Imposibilidad de crear verdadera comunidad educativa que le imprima significatividad al currículo
· El rezago en la cobertura de los niveles de educación secundaria y superior
· La altísima tasa de repetición de los estudiantes de hogares de menores ingreso.
· La deserción y la inasistencia escolar concentrada en las zonas más deprimidas.
· La impertinencia cultural de los currículos; condiciones del profesorado y otros.

Los actores que se involucran en el diseño y ejecución de políticas educativas, expresan la urgencia de transitar del modelo tradicional aún presente en la escuela, a un modelo dinámico basado en premisas de calidad, equidad, eficiencia, y participación. En la actualidad los países latinoamericanos se incorporan paulatinamente a un nuevo orden económico mundial, sobre la base de economías abiertas a la competencia internacional, que involucran la ciencia y la tecnología; al parecer, estamos incursionando en un nuevo paradigma educativo sin la reflexión suficiente de las repercusiones para la vida, nuevamente el currículo se ajusta a las necesidades de otros, a las exigencias , sin que los profesionales de la educación definan su posición razonada y concertada.
“La pertinencia cultural es, es en sentido amplio un criterio de calidad curricular. Pretende asegurar la selección, organización y transmisión cultural que implica todo currículo. Debe responder a bases explícitas, que develen la problemática que encierran (dominios, relaciones de poder, epistemologías diferentes, cosmovisiones contrapuestas, etc.) y, a partir de este análisis ofrecer caminos de encuentro… en definitiva, supone tratar de conciliar el “mundo” particular del educando, su familia y comunidad” Peralta (1996).

En este escenario no podría dejarse de hablar y hacer presente a Paulo Freire, educador y pensador que hay que practicar, especialmente, en lo que tiene que ver con rol del educador y del estudiante, con la pertinencia de los contenidos, con la realidad en la que está sumergido el estudiante y el profesor, el valor del diálogo, pero igualmente la importancia de: : (a) conocer cómo el pueblo conoce, sabe, siente, piensa y habla. (b) conocer la sintaxis específica del habla del pueblo. (c) hacer ejercicio continuo de reflexión acción, en doble vía y mediada por la crítica. (d) realizar una acción cultural problematizadora para que los estudiantes critiquen la realidad, puedan insertarse en ella y transformarla.

Pensar en el bienestar de la humanidad cercana, podría convertirse en un empeño posible, concretamente en la escuela del barrio o de la vereda donde tenemos actores concretos; niños como María, Pedro o Juan; padres de familia y docentes que pueden decidir la educación que quieren para sus hijos pensando en un planeta que favorezca la vida. Allí en ese espacio situado y fechado, se puede generar la discusión argumentada en torno a la responsabilidad propia de la escuela. Es de esta manera, con una verdadera construcción de comunidad educativa que se puede pensar en un currículo propio; es decir en la vida de la escuela que inicia en un contexto local, pero que emerge hacia el contexto global para mantener la vigencia, para contar en la carrera globalizante que envuelve al mundo actual.
En el conocimiento que el currículo está condicionado por el nivel general y el específico, una aproximación a qué intereses sirve, ayudaría a una comprensión del diseño curricular desde el enfoque crítico.

4. Finalmente

En una sociedad basada sobre la desigualdad, o sea que está injustamente ordenada, es inevitable ver más de cerca la lucha por el reconocimiento, la identidad y las buenas calificaciones. La escuela se presenta como el espacio que está determinado por la acción de sus miembros para repartirse un bien social. Sobre la justificación para recibir el bien social decide una lucha por el reconocimiento en la que participan todos los miembros de la institución. Tradicionalmente al conocimiento se le ha visto como una dote que es distribuida por aquellos que se consideran a sí mismos como sabios, a aquellos otros que ellos consideran como ignorantes, pero sucede que cuando se está negando que la educación y el conocimiento son procesos investigativos. No es sorpresa entonces que la educación bancaria considere a las personas como entes adaptables e influenciables, (Freire 1979.57ss). A esto sirve la educación y en ella el currículo: a los intereses del Estado y a su concepción de ser humano y de sociedad: adaptables e influenciables, puesto que lo que “quiera el Estado ponlo en la escuela”. Sirve a los intereses económicos, políticos y sociales de la gran minoría en detrimento de la gran mayoría, por cuanto en aras del nuevo orden económico y social ha propiciado el desconocimiento del contexto, el compromiso con la sociedad, la resolución de los conflictos, el compromiso consigo mismo y los demás.

Hoy debe servir para superar el paradigma de la modernidad, el fraccionamiento del conocimiento y propiciar una educación que parta de la sociedad, de la política y de la cultura, para que realmente exista una equidad social desde la educación y para que ésta sea como dice Julieta la de Shakespeare. “mi riqueza es infinita y mi amor tan profundo como el mar: mientras más te doy, más te tengo”. Y así debe ser también el maestro, entre más da, más tiene.


Referencias

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FREIRE, P., (1967). Educación como Práctica de la libertad. Siglo XIX, México.
FREIRE, P., (1993). Pedagogía de la esperanza, Siglo XXI, México
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PALACIOS, J., (1978). Críticas y alternativas, la Cuestión Escolar. Barcelona.
PERALTA, V. (1996). Currículos Educacionales en América Latina. Santiago: Andrés Bello.

HASTA SIEMPRE COMANDANTE

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