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EL ABRAZO DEL MOHAN

EL ABRAZO DEL MOHAN
el abrazo de El Mohán

martes, 2 de diciembre de 2008

EXPEDICIÓN CURRICULAR 2008

EXPEDICIÓN CURRICULAR 2008


Jaime Daniel Bernal González, et lat.
Como Introducción.

En el marco del Curso Teorías Curriculares se realiza este ejercicio académico que intenta una reflexión sobre el Estado actual de la discusión y propuestas estructurales y organizativas y que a su vez intenta complementar el proceso adelantado por los otros grupos de la Maestría en Educación, Cohorte 2ª, durante el tercer semestre.

El grupo de trabajo reflexionó desde distintos autores: Arbesú: Visión analítico-descriptiva del sistema modular que emergió en la década de los setentas en México como una alternativa de formación universitaria capaz de generar procesos pertinentes; Peralta: Propuesta de currículos pertinentes para América Latina. La dimensión cultural como fundamento para el diseño curricular; Maldonado: Las competencias y el currículo. Reafirmación de la necesidad de construir currículo que faciliten la formación para el trabajo; y, Torres Jurjo: Fundamentos históricos, teóricos y metodológicos para un proyecto de currículo integrado, como alternativa a los currículos disciplinares.
La reflexión se centró las visiones de Arbesú y de Peralta, que se contextualiza en Latinoamérica.

2. Sistema Modular Xochimilco

Este modelo curricular que afloró en los años setenta en México trazó grandes transformaciones esenciales a la práctica universitaria:
· Las profesiones debían tener un carácter social.
· Una universidad mirando de frente al país y sus problemas, especialmente los que afectan a las mayorías.
· Los perfiles profesionales de cara a los problemas de las mayorías del país.
· Una nueva concepción del binomio enseñanza-aprendizaje.
Así entonces la proposición cardinal del Modelo Xochimilco es dirigir la ejercicio de la Universidad hacia la transformación de la realidad formación social, por ello, la Universidad se propuso: Buscar correspondencia el proceso de enseñanza-aprendizaje a situaciones de la realidad socialmente definidas; Dejar de lado lo que se venía trabajando tradicionalmente en educación y recrear un nuevo modelo donde el estudiante sea "artífice de su propia formación"; Instaurar el triángulo docencia- investigación-servicio, como parte esencial de la educación. Estas invitaciones hicieron imperativo un nuevo planteamiento de la universidad. Concibiéndose entonces la investigación como el resultado de saberes en procura de objetivos sociales determinados. Al igual que el arte de la enseñanza como escenario propio para la confrontación de conocimientos a través de la comunicación. Y la práctica en la realidad como aplicación de los conocimientos en lo social.

3. La Pertinencia de los currículos en América latina

Al estudiar los planteamientos de María Victoria Peralta, se abre la discusión en torno al tratamiento que le han dado los diferentes estamentos de orden local y global a la educación. Una vez más se enfatiza sobre la irrelevancia de esta categoría - “la educación”- para los gobiernos de la mayoría de países de América Latina, donde los esfuerzos son insuficientes para lograr la pertinencia educativa, de tal manera, los currículos no han contado con la convergencia de intereses económicos, sociales y políticos, que son de vital importancia para los ideales de la escuela.

La tendencia inicial de los currículos fue la neutralidad, fundamentada sobre el carácter universalista, científico y objetivo que permitiera la planificación propia de las tecnologías educativa. Hecho que “ha implicado desconocer principios básicos sobre los cuales debe sustentarse la planificación y el desarrollo curricular, a saber: la relación que el currículo debe tener con la realidad económica, productiva y de trabajo en un país, con el contexto social de cada uno de los grupos poblacionales, con sus condiciones de vida, de trabajo y aspiraciones futuras, con sus valores, en una palabra, con su cultura específica”, Magendzo(1986),

En este sentido, cultura, política y currículo, son tres categorías de vital importancia para los pueblos. La cultura entendida como el conjunto de modos de vida, costumbres, desarrollo artístico, científico, industrial y conocimientos en general que caracterizan a un pueblo; la política como la relación bidireccional entre los campos de la economía y el arte de gobernar, y el currículo entendido como el campo epistemológico donde confluyen intereses éticos, espirituales, culturales, científicos y sociales en torno al hombre que se anhela formar. Estas categorías unidas por los intereses de la educación, darían lugar al contexto ideal para el crecimiento individual y social.

Si bien es cierto, los países latinoamericanos presentan gran variedad de manifestaciones culturales autóctonas, también es cierto, que el campo educativo se encuentra impregnado por toda clase de filiaciones intelectuales exógenas, que se hacen presente en la escuela a través del currículo. De tal suerte, se puede afirmar que el quehacer de la escuela en América Latina se ha guiado por construcciones foráneas provenientes de sociedades altamente industrializadas (especialmente de Estados Unidos), que nada tienen que ver con las realidades particulares de nuestros pueblos. En este sentido se puede afirmar que la problemática mayor de la educación en América Latina, radica en la adopción irreflexiva de currículos, que riñen con la cultura, es decir, con la identidad, porque el maestro se somete a condiciones importadas y se resigna de manera dependiente e ingenua al considerar que lo foráneo es lo correcto, que lo mandado es lo que se debe hacer. Tal como lo afirma Peralta (1996) “La educación formal en su mayor parte, distancia a los niños de los valores, saberes, códigos y competencias que se requieren en su medio, y entrega en forma academicista a la vez que superficial, otros conocimientos que tampoco los preparan suficientemente para desenvolverse en otros medios”. Bajo estas condiciones se adormece la creatividad y se alimenta el conformismo que genera actitudes perdedoras y de sumisión tanto en los maestros como en los estudiantes.

La conciencia sobre la pertinencia de los currículos se empieza a despertar a partir de las aportaciones de la teoría crítica, de la escuela de Frankfurt, de los levantamientos estudiantiles en 1966 en Berkeley (EE.UU.) y 1968 en París, Tokio y México con sus énfasis pacifistas, anti autoritarios y de cambio social que se generan cuestionamientos relevantes respecto a la función de la escuela en el ámbito mundial. Surgen así, las teorías sociológicas “que han analizado exhaustivamente los fenómenos de transmisión, reproducción y criticidad que hay en la educación respecto al contexto histórico político, sociocultural y económico en que se desenvuelve” (Peralta, 2000). Entre ellas se destaca las teoría de la reproducción y las teorías de la producción o de la transformación: Entre las primeras se encuentran; la teoría de La reproducción social de Louis Althusser, teoría de la reproducción cultural, desarrollada por Pierre Bourdieu y la teoría de la correspondencia sustentada por Philip W. Jackson; las segundas tienen como principales representantes a Basil Bernstein con el análisis de la reproducción social la resistencia y la transformación, Paul Willis y Robert Everchasrt con etnografía de la constatación de la cultura de resistencia y Henry Giroux con la teoría de la resistencia en Educación.

A pesar de los esfuerzos, las críticas y aparentes cambios, los currículos como la vida misma de la escuela, siguen siendo impertinentes en América latina. Peralta señala entre otras, las siguientes consecuencias:
· Debilidad en el aprendizaje de disciplinas como el castellano, las matemáticas y las ciencias.
· Perdida del patrimonio cultural: lengua, tecnología y formas tradicionales de explicarse el mundo
· Generación de educandos de tipo híbrido que generan fracaso dentro del sistema propio y del sistema dominante.
· Abandono de la Zona rural por parte de las nuevas generaciones.
· Imposibilidad de crear verdadera comunidad educativa que le imprima significatividad al currículo
· El rezago en la cobertura de los niveles de educación secundaria y superior
· La altísima tasa de repetición de los estudiantes de hogares de menores ingreso.
· La deserción y la inasistencia escolar concentrada en las zonas más deprimidas.
· La impertinencia cultural de los currículos; condiciones del profesorado y otros.

Los actores que se involucran en el diseño y ejecución de políticas educativas, expresan la urgencia de transitar del modelo tradicional aún presente en la escuela, a un modelo dinámico basado en premisas de calidad, equidad, eficiencia, y participación. En la actualidad los países latinoamericanos se incorporan paulatinamente a un nuevo orden económico mundial, sobre la base de economías abiertas a la competencia internacional, que involucran la ciencia y la tecnología; al parecer, estamos incursionando en un nuevo paradigma educativo sin la reflexión suficiente de las repercusiones para la vida, nuevamente el currículo se ajusta a las necesidades de otros, a las exigencias , sin que los profesionales de la educación definan su posición razonada y concertada.
“La pertinencia cultural es, es en sentido amplio un criterio de calidad curricular. Pretende asegurar la selección, organización y transmisión cultural que implica todo currículo. Debe responder a bases explícitas, que develen la problemática que encierran (dominios, relaciones de poder, epistemologías diferentes, cosmovisiones contrapuestas, etc.) y, a partir de este análisis ofrecer caminos de encuentro… en definitiva, supone tratar de conciliar el “mundo” particular del educando, su familia y comunidad” Peralta (1996).

En este escenario no podría dejarse de hablar y hacer presente a Paulo Freire, educador y pensador que hay que practicar, especialmente, en lo que tiene que ver con rol del educador y del estudiante, con la pertinencia de los contenidos, con la realidad en la que está sumergido el estudiante y el profesor, el valor del diálogo, pero igualmente la importancia de: : (a) conocer cómo el pueblo conoce, sabe, siente, piensa y habla. (b) conocer la sintaxis específica del habla del pueblo. (c) hacer ejercicio continuo de reflexión acción, en doble vía y mediada por la crítica. (d) realizar una acción cultural problematizadora para que los estudiantes critiquen la realidad, puedan insertarse en ella y transformarla.

Pensar en el bienestar de la humanidad cercana, podría convertirse en un empeño posible, concretamente en la escuela del barrio o de la vereda donde tenemos actores concretos; niños como María, Pedro o Juan; padres de familia y docentes que pueden decidir la educación que quieren para sus hijos pensando en un planeta que favorezca la vida. Allí en ese espacio situado y fechado, se puede generar la discusión argumentada en torno a la responsabilidad propia de la escuela. Es de esta manera, con una verdadera construcción de comunidad educativa que se puede pensar en un currículo propio; es decir en la vida de la escuela que inicia en un contexto local, pero que emerge hacia el contexto global para mantener la vigencia, para contar en la carrera globalizante que envuelve al mundo actual.
En el conocimiento que el currículo está condicionado por el nivel general y el específico, una aproximación a qué intereses sirve, ayudaría a una comprensión del diseño curricular desde el enfoque crítico.

4. Finalmente

En una sociedad basada sobre la desigualdad, o sea que está injustamente ordenada, es inevitable ver más de cerca la lucha por el reconocimiento, la identidad y las buenas calificaciones. La escuela se presenta como el espacio que está determinado por la acción de sus miembros para repartirse un bien social. Sobre la justificación para recibir el bien social decide una lucha por el reconocimiento en la que participan todos los miembros de la institución. Tradicionalmente al conocimiento se le ha visto como una dote que es distribuida por aquellos que se consideran a sí mismos como sabios, a aquellos otros que ellos consideran como ignorantes, pero sucede que cuando se está negando que la educación y el conocimiento son procesos investigativos. No es sorpresa entonces que la educación bancaria considere a las personas como entes adaptables e influenciables, (Freire 1979.57ss). A esto sirve la educación y en ella el currículo: a los intereses del Estado y a su concepción de ser humano y de sociedad: adaptables e influenciables, puesto que lo que “quiera el Estado ponlo en la escuela”. Sirve a los intereses económicos, políticos y sociales de la gran minoría en detrimento de la gran mayoría, por cuanto en aras del nuevo orden económico y social ha propiciado el desconocimiento del contexto, el compromiso con la sociedad, la resolución de los conflictos, el compromiso consigo mismo y los demás.

Hoy debe servir para superar el paradigma de la modernidad, el fraccionamiento del conocimiento y propiciar una educación que parta de la sociedad, de la política y de la cultura, para que realmente exista una equidad social desde la educación y para que ésta sea como dice Julieta la de Shakespeare. “mi riqueza es infinita y mi amor tan profundo como el mar: mientras más te doy, más te tengo”. Y así debe ser también el maestro, entre más da, más tiene.


Referencias

EDUCACIÓN, R. IRevista Iberoamericana de Educación . 2002).
FREIRE, P., (1967). Educación como Práctica de la libertad. Siglo XIX, México.
FREIRE, P., (1993). Pedagogía de la esperanza, Siglo XXI, México
JORDIO, B., (1983).Teoría Social de la persuasión, Ed. Mitre, Barcelona
PALACIOS, J., (1978). Críticas y alternativas, la Cuestión Escolar. Barcelona.
PERALTA, V. (1996). Currículos Educacionales en América Latina. Santiago: Andrés Bello.

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