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EL ABRAZO DEL MOHAN

EL ABRAZO DEL MOHAN
el abrazo de El Mohán

sábado, 29 de septiembre de 2007

Maestría en Educación, Segunda cohorte
Línea de Investigación: Pedagogía de los Derechos Humanos

SAE (Síntesis Analítica de Estudio)

TÍTULO DEL DOCUMENTO
Gramsci y el bloque histórico
AUTOR
Huges Portelli
PUBLICACIÓN
Siglo XXI Editores de Colombia, Ltda.Bogotá. 1989

CONTENIDOS
Introducción
Capítulo I: La superestructura del bloque histórico
· La sociedad civil
· La sociedad política
· Las relaciones entre SC y SP en el seno de la superestructura
Capítulo II: La relación entre estructura y superestructura en el seno del bloque histórico.
· La estructura del bloque histórico
· El vínculo orgánico entre estructura y superestructura
· La interpretación superestructural del bloque histórico
· La interpretación ortodoxa de la noción de bloque histórico
· La relación dialéctica y orgánica entre estructura y superestructura
· Empleo histórico de la relación estructura-superestructura
· Empleo político de la relación entre estructura y superestructura
Capítulo III: Hegemonía y bloque histórico
· El concepto de hegemonía: de Lenin a los Cuadernos
· Hegemonía y bloque histórico
· Hegemonía y dictadura
· Hegemonía y bloque histórico
· Hegemonía y alianza de clases
· Sistema hegemónico y clases subalternas
Capítulo IV: El rol de los intelectuales en el seno del bloque histórico
· La función del intelectual en el seno del bloque histórico
· Intelectuales orgánicos e intelectuales tradicionales
· La jerarquía de los intelectuales
Capítulo V: El nuevo bloque histórico
· La crisis orgánica
· El nuevo sistema hegemónico
Conclusión
Documento Anexo
EL bloque histórico del Mezzogiorno en 1926
Abreviaturas
Bibliografía
DESCRIPCIÓN

Introducción

El autor Huges Portelli en un acercamiento al pensamiento de Antonio Gramsci, presenta las divergencias intelectuales de éste con Marx, que antes de provocar rupturas logra ampliar y enriquecer el pensamiento marxista. E igualmente invita a profundizar en las obras de Gramsci para una mayor comprensión de sus reflexiones.

Bien dice el autor: (…) Gramsci es un marxista: luego, es conveniente colocar sus trabajos en función del marco de la teoría marxista teniendo en cuenta a la vez aspectos tradicionales y los aportes específicos. Es con este espíritu que se vuelve necesario abordar este estudio.

Siendo que el pensamiento de Gramsci está ligado Lenin, en lo político, hay que reconocer la originalidad de aquel sobre el concepto de BH, llegándose a considerar un concepto clave en sus escritos. Y dentro de éste las categorías Estructura y Superestructura, pero no como una supremacía de una sobre otra.

Antonio Gramsci delimita al BH como aquel formado por dos niveles, siendo que a un cierto modo de producción corresponde una estructura social establecida en la que impera una clase principal. Será esta clase quien desarrollará progresivamente --y por medio de la especialización de sus actividades-- una superestructura diferenciada que le brindará tanto homogeneidad hacia su interior y conciencia de su propia función como la dirección política hegemonía-- sobre las otras clases.

Capítulo I: La superestructura del bloque histórico

Desarrolla Gramsci la categoría de Sociedad Civil a partir de Hegel y Marx, enriqueciéndola enormemente. Es verdad que Gramsci evoluciona diametralmente opuesto a Marx: el primero la interpreta como (…) el complejo de la superestructura ideológica; el segundo como el conjunto de las relaciones económicas.

En lo referente a Sociedad Política, el mismo Gramsci arriesga varias definiciones: (…) corresponde a la función del dominio directo o de comando que se expresa en el estado y en el gobierno jurídico. (…) sociedad política o dictadura, o aparato coercitivo para conformar a las masas del pueblo de acuerdo al tipo de producción y de economía de un momento dado (…) (…) Gobierno político, es decir, el aparatote coerción estatal que asegura legalmente la disciplina de aquellos grupos que no consienten ni activa ni pasivamente, pero que está preparado para toda la sociedad en previsión de los momentos de crisis en el comando y en la dirección, casos en que no se da el consenso espontáneo.

La superestructura del bloque histórico presenta dos alturas: La SP y la SC; la primera contiene las instituciones del Estado, las instituciones del gobierno, las instituciones políticas; la segunda, según Gramsci, es un complejo agregado de instituciones, instituciones económicas de organismos o instituciones comúnmente llamadas privadas, a través de las cuales esas instituciones, organismos privados, la clase dominante hegemónica puede propagar, amplificar y poner en todos los escenarios de la vida su ideología.

La base del Estado es la Sociedad civil, en sentido escrupuloso, como sociedad política.Cuyo accionar puede considerarse: como ideología dominante, como concepción totalizante que atraviesa a la sociedad en general y como trazado ideológico, que incluye la estructura ideológica y sus instrumentos de difusión.

En cuanto a las relaciones, éstas se dan sin una separación orgánica. Hay colaboración estrecha. Y un ejemplo claro y concreto es la denominada opinión pública que supuestamente genera lo político. Y mientras tanto la civil está mediatizada por la “prensa amarilla” y la radio. En teoría, son (…) las organizaciones llamadas privadas (…) las que dirigen la sociedad civil, y es el aparato coercitivo del Estado quien administra la sociedad política. En la realidad las consecuencias son turbulentas.

Capítulo II: La relación entre estructura y superestructura en el seno del bloque histórico.

Al hablar de BH ya se presupone la existencia de una relación íntima entre estructura y superestructura. Hay que considerar, entonces, otros pretextos muy intrínsecos, que los toma Gramsci de Croce, donde los fenómenos culturales y espirituales disfrutan de gran jerarquía en la sociedad. Los marxistas ortodoxos no lo contemplan como adecuado, porque para Marx, la superestructura depende de las relaciones de producción. Gramsci invierte esta relación, de donde la economía, al contrario de Marx y Engels, deja de tener un papel cardinal, pues ya no se privilegia la estructura y en cambio piensa que la superestructura política, institucional, cultural no es sino un resultado de la plataforma histórica.

Un BH para ser factible, tiene que moverse dentro y con un sistema, entendido éste por un agregado de componentes que se articulan entre sí convenientemente para adquirir un fin fijado. Un sistema es posible sólo cuando los elementos constitutivos lo hacen a través de una serie de interrelaciones concurrentes en la complejidad, pero guardando cierta sincronía. El sistema forja a su vez expresiones ideológicas que admiten el control de las clases dominantes, que son la minoría, sobre las clases subyugadas, que por lo general son la mayoría.

Con todo, Gramsci elucida que el fraccionamiento es meramente conceptual y que las dos pueden mezclarse en la práctica. A pesar de su aserción de que el linde entre las dos es difuso, Gramsci da la voz de alerta no obstante la devoción al Estado que resulta de identificar a la sociedad política con la sociedad civil, como en el caso de los jacobinos y los fascistas. Él profesa que el quehacer cierto del proletariado es instaurar una “sociedad regulada” y reduce al “Estado que tiende a desaparecer” como el henchido avance de la capacidad de la sociedad civil para disciplinarse a sí misma.

Dice el autor que queda por ver cómo se traduce concretamente este vínculo orgánico. Y es a través d e los intelectuales.

Capítulo III: Hegemonía y bloque histórico

La categoría de hegemonía de Gramsci está unida a la de Estado capitalista, que por razón de la fuerza y el consentimiento vigila. Gramsci amplía el concepto de Estado, que es más que el simple gobierno, y más bien lo fracciona entre la “sociedad política”, las instituciones políticas y el control legal constitucional, y la “sociedad civil”, que se percibe en general a modo de “privada” o “no-estatal”, y que circunscribe a la economía. Es el terreno de la fuerza, para la primera y del consentimiento, para la segunda.

La fuerza de la clase dominante se sustenta en que ha logrado erigir históricamente su hegemonía. Su dominio lo ejerce a través de sus aliados, que profundizan el poder político de la clase dominante. Aquí se encuentran los intelectuales y políticos, que sirven como goznes del BH. No hay que perder de vista que son usurpados de los antagonistas.

Dice el autor que, el aspecto coercitivo en las relaciones entre la clase dirigente y las clases subalternas aparece bajo tres aspectos: el primer caso: las clases subalternas juegan un rol decisivo para la victoria de la clase fundamental, hegemónica sobre estos grupos(…) Puede suceder que los grupos subalternos obliguen a la clase dirigente a sobrepasar sus objetivos e incluso sus posibilidades reales; segundo, el transformismo, es decir la preminencia de la sociedad política sobre la sociedad civil: la clase dominante se contenta con mantener su dominación sobre los grupos subalternos: para ello los separa de sus élites y los absorbe en su clase política; el tercer caso es el de la dictadura pura y simple, el uso de la sociedad política para dominar las clases subalternas.

De donde la consecuencia de la ausencia total de hegemonía, dice Portelli, de la clase dirigente sobre las clases subalternas es a falta de unidad y de homogeneidad de estas clases.

Tres grupos se encuentran en un BH: Uno, los que dirigen el sistema hegemónico; segundo, las clases auxiliares o intelectuales, la base social de la hegemonía, los que ayudan a construir y propagar la ideología de los hegemónicos; tercero, las clases subalternas, con sus divisiones y estimuladas desde los propios centros de poder .

Capítulo IV: El rol de los intelectuales en el seno del bloque histórico

Gramsci plantea que el timón de la sociedad es practicada por una capa que se encuentra orgánicamente ligada a la clase dirigente: los intelectuales orgánicos. Elaborando la ideología de la clase dominante y transformándola en una concepción del mundo que impregna a todo el cuerpo social, los intelectuales orgánicos conforman y administran el complejo superestructural estableciendo una ligazón del mismo con la estructura; contribuyendo de esta manera al bloque histórico.

Gramsci precisó por un lado que indiviso que los seres humanos son intelectuales, tanto que todos poseen facultades intelectuales y racionales, pero al igual consideraba que no todos socialmente tienen el papel de intelectuales. Según Gramsci, los intelectuales modernos no son meramente prosistas, sino regentes y organizadores implicados en la quehacer práctico de construir la sociedad.

¿Quiénes son los intelectuales? Lo que se denominaría hoy como los oficiales de la clase dominante en el ejercicio de la orientación política y cultural del bloque histórico. Y el Estado entonces, también, el conjunto de la actividad de los intelectuales.

Asimismo hacía distinción entre la intelligentsia tradicional, que se considera así misma una clase diferenciada de la sociedad, y los intelectuales que cada clase social origina “orgánicamente” de su propio ser. Tales pensadores “orgánicos” no se circunscriben a relatar la vida social acorde a los criterios científicos, sino que manifiestan en expresión de la cultura, las prácticas y el sentir que las muchedumbres no consiguen ensamblar por sí mismas. El imperativo de una cultura obrera o popular se identifica con Gramsci en el deseo por una educación capaz de desarrollar intelectuales obreros, que sientan el ardor de las masas

Dice Gramsci, (…) Los intelectuales representan toda la tradición cultural de un pueblo, cuya historia quieren resumir y sintetizar (…)

Capítulo V: El nuevo bloque histórico

Un nuevo BH aparece cuando existe una crisis mayor, al grado que se convierte en orgánica, es decir cuando la clase imperantes ya no están en poder de practicar su hegemonía, es cuando las clases dominadas descubren las debilidades y no aceptan la sumisión, los hegemónicos ya no están en capacidad de hacerse obedecer. Gramsci la denomina crisis de autoridad, por ende es un fenómeno imputable exclusivamente a quienes practican el señorío, la hegemonía.

La crisis orgánica es pensada por Gramsci, a modo de un desmoronamiento del BH, en el sentido de que los intelectuales responsables de hacer andar la conexión estructura-superestructura, se aíslan de la clase a la que estaban orgánicamente incorporados y no asienten que ejercite ya su función hegemónica sobre el conjunto de la sociedad.

No necesariamente todas las crisis son orgánicas. Semejan una dolencia en el cuerpo que puede superarse con un conveniente procedimiento. En un sistema económico-social, se demanda una ruptura, de gran envergadura, del tipo epistémico, que bucee en las profundidades del sistema. Exclusivamente la alianza intima entre los constituyentes de las clases subalternas, consentirá la formación de un sistema hegemónico, que conjeture un rompimiento que remolque a las clases dominantes para ocupar el lugar que éstas detentan dentro del sistema. La lucha de clases, el enfrentamiento entre la burguesía y la clase obrera, entre los ricos y los pobres, entre los que todo lo tienen y los que poco o nada tienen, es una crisis orgánica.

Así puede decirse que, crisis orgánica es el rompimiento que ocurre entre la estructura y la superestructura. Es una lucha entre los ideales de los que nada tiene que perder y todo que ganar. Es la intransigencia de lo viejo por extinguir y la lucha de lo nuevo por irrumpir. En palabras de Gramsci: La crisis consiste en que muere lo viejo sin que pueda nacer lo nuevo.

Como se descubre una crisis: por el fraccionamiento de los intelectuales al interior del BH; por el restablecimiento de la historia socio-política y cultural de las clases oprimidas, en lucha por una nueva hegemonía.

Y, ¿cómo se llega a una nueva hegemonía? Entre tanto el BH es la coyuntura interna de un escenario histórico dado. Y que evoluciona a medida de la estructura y su entramado superestructural. El BH se funda de suyo junto a la hegemonía de la clase dominante; en las clases subalternas, se halla la expectante clase fundamental.
Conclusión
Grande y fundamental el aporte de Gramsci para la comprensión del modo de producción como un todo dialéctico entre estructura y superestructura.
Gramsci completa a Marx y a Lenin. Aprovecha los conceptos leninistas para construir sus planteamientos de la superestructura cuando aborda el tema de la sociedad política, del partido y de la hegemonía; y a Marx cuando se sitúa en la sociedad occidental.
Otro grande aporte de Gramsci es el papel de los intelectuales, que ayuda a zanjar el peliagudo problema teórico de la sujeción orgánica entre la estructura y la superestructura del bloque histórico, simultáneamente que consiente limitar el carácter exacto de encauzar la táctica de las subalternas con referente a las capas sociales.
El razonamiento sobre lo cultural es significativo para la arquitectura de una nueva hegemonía. Y dentro de este racionamiento la tesis del consenso se presenta en un escenario central.
FUENTES

Cuadernos de Gramsci, Pizzorno, Buzzi, Marx, Engels, Texier, Lenin, Bobbio, Riechers, Gruppi, Piotte, Napolitano, Garaudy, Spriano,

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